LA MARAGATA/MONTE AYMOND CUANDO SE DECLARO LA GUERRA

En Punta Loyola sentía que la covivencia pacífíca era imposible , tener a casi 200 hombres hacinados en un galpon mugriento era una locura, las fotos que acompañan estos dichos, paradójicamente lo dicen todo.
En la foto de la izquierda en el centro Jorge Funes (con las manos en los bolsillos e Iñigues, los muchachos del extremo izquierdo aun no los pude identificar
Una muestra de la conivivencia insorportable me la aporto hace unos dias Sergio Grisalvo
por la mañana nos daban como desayuno una porquería intomable llamada "cascarilla" y un pan, habia que hacer una cola interminable para que sirviera , en eso se encontraba "El Conejo" Eduardo Telleri, cuando fue prepoteado por el Polaco Verkerk quien se colo en la cola antes mencionada, el conejo se dirigio violentamente hacia el galpon que oficiaba de dormitorio a buscar su FAL (Fusil automatico Liviano) para descargarle una rafaga al Polaco, menos mal que Grisalvo lo contuvo varias veces , sacandole el arma , pues hoy la historia seria otra.

Llegó finales de Noviembre de 1978 y con ello la noticia que por lo menos yo, que mi mente volaba en un zepelin, no esperaba.
Tengamos en cuenta que en 1978, los que sabían de la existencia de la palabra Marketing y Relaciones Públicas podria ser Roberto Aranda, que quedó en Puerto Deseado, como personal de la defensa Local y algún marciano que pasára por lo cielos de la Patagonia, algo que quedo muy claro cuando con una honestidad brutal, mas o menos con el mismo tacto de un elefante en un bazar,así, sin anestecia , se nos informó que escribiéramos a nuestras casas avisando que no volveríamos ni para Navidad , ni Para fin de Año.
Hoy tómo conciencia de lo que nos decían, pues en ese momento quedé como anestesiado, mudo y creo que con mirada clavada en una piedra de canto rodado de la playa donde hacíamos nuestras necesidades ,sin entender nada, ese estado casi catatónico me duró un par de dias, hasta que llegó una nuevo orden: Devolver a Puerto Deseado todas nuestras pertenencias personales "Pues debiamos movernos muy ligeros y livianos" (lo recuerdan ?), nueva mudanza, nuevo destino: El puesto de estancia "La Maragata" en las proximidades de la frontera con Chile, tan en las proximidades, que no se si alguna vez algno de nosotros no cruzó la linea de la tierra de nadie sin darse cuanta como sucede en la pélicula "Mi Mejor Enemigo"
La Maragata es la tipica construccion rural de la Patagonia , la casa de lo que llamaban "el mayordomo" era de chapa y madera con algun toque de arquitectura inglesa, pero un poco caída a menos, en ello dormirían los oficiales, para los "zumbos" habian instalado trailers de Aluminio y nosotros la tropa........debiamos dormir en unos cuartitos de madera donde dormia la peonada y se esquilaban las ovejas, lo que se dice categoría 1 estrella (partida al medio), por su puesto no habia letrinas, duchas ni nada que se le parezca por lo menos no lo recuerdo, mucho menos un comedor....

El lado positivo era que en cada casillita dormían las secciones separadas, por lo que mi seccion Batallon logistico 9 (muy pomposo pues a lo sumo eramos 20 tipos) ,estaba sóla y nos conociamos bastante como para que no halla mayores problemas, compartía la casilla con El Negro Victor Vallejos, El Rengo Ricci, Anibal Arce, entre otros, debíamos encargarnos de que todo funcionara a la perfección dentro de la Maragata, aunque como ya dije, yo nunca tuve una función especifica en la sección ya que era el asistente de nuestro Jefe el tte, Juan Carlos Deguer, a quien nunca ví en la Maragata (o por lo menos no lo recuerdo), por lo que mi tiempo de observador de la vida era amplio y hoy puedo explayarlo en este blog

En La Maragata me enganchó el cabo Juan Carlos Gonzalez,medio tartamudo cuando se ponía nervioso y me ordenó que todas las mañanas cuando se retiraba a hacer maniobras con la tropa le arreglara su habitación en el trailer (Yó haciendo de mucamo de semejante pelotudo????? !!!)

En el mencionado trailer cohabitaban el ya nombrado, con 3 cabos más que se iban temprano de maniobras , yo limpiaba el lugar, les ordenada sus cosas y les hacía las camas a estos engendros de la naturaleza, la cuestion que estaba todo bien, mis compañeros en el campo haciendo maniobras y yo haciendo las camas , dentro de todo zafaba del otro boludeo hasta que un dia.....(siempre hay un día, vieron????), el boludazo de Gonzalez vino calentito y revoleó todo diciendo que la cama estaba mal hecha, me la comí, al otro dia lo mismo y los otros 3 fracasados de la vida se reían de mi ( no tenían idea con quien se metían.......), lléga la mañana siguiente y en vez de ir a arreglar el chiquero que dejaban estos ímbéiles, me voy a dormir plácidamente dentro de la caja de un camión......... Chachachachannnnnnnnnnnn!!!!! (Música de suspenso)

A las 14 aproximadamente se realizaba la formación de la tarde (Una boludez), pero donde debíamos estar todos presentes,estabamos formaditos y Gonzalez que me ládra que salga

de la formación y adelante de todos mis compañeros me grita en la cara (yo en posición de firmes) ! Por que no fue a limpiar la habitacion esta mañana!!! .....y yo ya sacado y con la bolas por el piso le grite de la misma forma (O por lo menos lo intente), que yo estaba alli para servir a la patria y no a él !!!!!!!!!..............(aqui habria que colocar vivoritas, truenos, rayos y centellas), mis cartas estaban echadas, la presión de Gonzales estaba a mil... y cuando terminó mi respuesta..(no se si sucedió o si me pareció a mi ) escuché un murmullo de mis compañeros,uuuuuuuuuuuuu!!!!!!, asi, prolongado , para colmo se lo dije adelante de todos, se armo un kilombo!!!!, empezó a boludearme con la corte Marcial y no se cuantas pelotudeces gritándome en la cara (tengan en cuenta que yo era un chico de 18 años), desde ese momento no paro de bailarme todo el dia (si todo el día) alguien recuerda que me puso a hacer flexiones de piernas con las manos sobre la cabeza, delante de una ventana donde supuestamente estaba el mayor Vargas?

Cuando se cansó de verme flexionar me mando a subir y bajar la colina donde estaba el molino de viento, al principio, todo bien, mi estado fisico era como el de cualquiera de nosotros, impecable, si entre los bailes y el hambre nadie tenia ni medio gramo de mas, (por el contrario vario kilos de menos,) y me la bancaba, pero al rato las piernas en la bajada de la colina me empezaban a fallar y ya empezaba a tropezar, precipitándome sin control (ojala alguien lo recuerde), asi seguí con el baile hasta la hora de la cena, alli me mando a limpiar una ollas negras enormes, y todo lo que me dió para ello fue un trapito, cuando Gonzalez me dejó solo tiré las ollas a la mierda......(ya estaba jugadísimo y el odio que junté durante el dia estaba por hacer un desastre ) encontré en un camion ollas limpias las que reemplazaron a las sucias ,que hábilmente arroje a la concha de la lora , posteriormente me llevó bailando a la casilla de madera que oficiaba de guardia nocturna . serían las 22 hrs aproximadamente y le pidió al Sargento, no recuerdo su nomre pero era mecánico y andaba con un mameluco todo el día, que me tuviera despierto toda la noche en la guardia, que estaba castigado y toda la boludez, al retirarse Gonzalez, este Sargento me dejó tirarme a dormir en el pisos, estaba verdaderamente molido, pero sentía que estaba ganando la batalla contra el hijo de puta, de Gonzalez, a la mañana siguiente ya no me dirigió mas la palabra hasta el día de hoy, nunca entendí por que la cortó, créo que estaba muy cagado pues (Hoy lo pienso) la guerra estaba cerca y se pudría todo .

Amenazas a los zumbos

Varios de los muchachos,(a esta altura seguíamos teniendo 18 ó 19 años pero con toda una vida de miserías a cuesta), se habían amotinado a los sub oficiales varias veces amenazándolos con matarlos apenas empezaran los combates (ese era el nivel, de lo que hoy llamámos stress ) y no dudo que las promesas de venganzas se hubíeran cumplido ya que nuestros superiores(?) no demostraron nunca valentia, hombria de bien, ni voz de mando. tal era la locura reinante que mi idea si comenzaban los combates era unirme al Sargento Correa (El mencho) o al Sargento Ojeda que parecía que la tenían clara, por lo menos eran los que demostraban autoridad y respeto de y hacia sus soldados y eso a la hora de entrarr en combate es fundamental.

Los mandos medios habian sido desbordados por los acontecimientos que se acercaban inexorablemente, en una palabra no los respetabamos (salvo algunos casos puntuales Ojeda y El mencho Correa) pero en general, no eran gente con la cual se podía combatir codo a codo,(2 años despues lo demostraron en Malvinas)

La vida en la Margata era el "arreglate como puedas" y un fiel reflejo de ello es una anécdota hoy risueña:

Para poder bañarte contabas con una pequeña laguna frente a nuestro lugar de emplazamiento, pero el agua por supuesto, era helada,a pesar de tratarse del verano 78/79 (tengan en cuenta que estababamos frente a las islas Malvinas, pero sobre suelo argentino).

Lo ideal era conseguir un tacho de 20 litros , de los que se usaban para cargar aceite en nuestros vehículos, los propietarios de dichos tachos, los alquilaban a cambio de comida, cigarrillos o cualquier cosa que sirviera como moneda de canje, un día en que logré conseguir el bendito tacho, prendi fuego , cargué agua en el molino y decidí darme el baño de mi vida (aquí pueden darse cuenta del nivel de anarquía que había, un soldado bañándose mientras los demas estaban en otras actividades maniobras,boludeo,etc,etc,etc), en eso estaba, para tener un poco de privacidad me meti en una pequeña casilla de madera que tenía una mesa y dos bancos por todo mobiliario, el piso era de tierra, (fue donde me tire a dormir cunado el cabo Gonzalez me bailó todo el día), ese lugar durante la noche se utilizaba para organizar la guardia nocturna por lo que de día estaba deshabitada, armé el fuego allí mismo dentro de la casilla ,calenté el agua y me desvestí , como el piso era de tierra decidí subir a la mesa antes mencionada para no embarrarme

Me desnudé completamente, y con medio tacho de agua me enjaboné completamente , en ese momento, se abrió la puerta de la casilla y entró un cabo recien llegado del colegio militar, la imagen que vió no pudo ser mas bizarra, yo ,parado sobre la mesa, totalmente en bolas y enjabonado, el cabo enmudeció, hasta que balbucéo....... disculpé!! y huyó despavorido ,pobre muchacho (ya eran menores que nosotros y sin ningun tipo de experiencia en vivir como salvajes, nosotros en ese aspecto ,le llevávamos varias vidas de ventaja).